Así van a tratar de engañarte en 2023 Publicado el Miércoles 25-01-2023 - (1 comentarios)
De nuevo dejo a un lado mis facetas de escritor y de viajero y me enfundo en la piel del profesor de negocios online que un día fui. (y que no descarto volver a ser!)
Lo hago para explicarte algo que me está enervando, que consigue sacarme de mis casillas.
Yo pensé que la jugada maestra del poder había sido la crisis económica que empezó en el 2008. Pero creo que lo que viene a partir de ahora es más brillante. No porque sea un plan minucioso, estratégico y maquiavélico. Sino que es brillante por su sencillez.
En la crisis del 2008, la jugada hay que reconocer que tenía su mérito.
De hecho, me imagino la escena en el despacho de esos mafiosos.
Me imagino al más astuto de ellos pronunciando algo así como: “Les dejamos dinero para comprar una casa a gente que sabemos que no la va a poder pagar. Pero hasta que no se den cuenta, que vayan pagando cuotas y que, paralelamente, vayan pagando impuestos al estado. Cuando todo esto se desmorone y ya no puedan pagar, nos quedamos con sus casas. Como ellos estarán arruinados y no van a poder pagar lo que les queda de hipoteca, pedimos al estado que nos rescate con el dinero recaudado con los impuestos que han ido pagando los mismos a los que les hemos birlado la casa”.
Yo estoy seguro que en alguna de estas reuniones siempre aparecía el pardillo del grupo y decía algo así como: “Joder, pero se van a dar cuenta”… pero acto seguido salía el más experimentado y zanjaba el tema con algo así como: “Que no, que no. Que esto funciona así. Que esta gente no se entera de nada. Que si Franco hubiera sabido que eran tan tontos les hubiera dejado votar”.
Y luego, el más mayor de la sala, que siempre es el que con el humo de su puro hace que no se vea nada a dos metros de distancia, lo validaba todo con un: 'Tira, tira….'.
Sí, tenía su mérito organizar un plan así. Hay que reconocerlo.
Pero lo de ahora es mejor.
Porque es mucho más sencillo. Y eso, lo convierte en más brillante.
Porque esta artimaña no está compuesta de varias concatenaciones, sino que es una obra maestra que consiste en un solo paso.
Se trata de utilizar el precio de la subida de la gasolina y de la energía como arma y hacer creer a la población que el coste de la energía repercute en el precio de venta al público de manera porcentual y no a nivel numérico.
Sí, ahí está la clave.
Te lo vuelvo a repetir, porque es muy importante:
Se trata de hacer creer que el precio de la energía repercute directamente y a nivel porcentual en el precio de venta al público, cuando solo repercute en el coste del transporte de dicho producto.
Pero como sé que escrito así queda difícil de entender, voy a poner un ejemplo que va a ser muy fácil de asimilar.
Y en mi ejemplo, utilizaré un paquete de 100 gramos de salmón ahumado.
¿Por qué utilizo este producto para el ejemplo?
Por dos razones.
En primer lugar, porque es un producto que consumo y por tanto sé que ha experimentado un aumento de precio de más del 40%.
Y en segundo lugar, porque no lo sabíamos pero se ve que absolutamente todo venía de Ucrania y por eso todo ha aumentado de precio. Entonces, he elegido el salmón ahumado para mi ejemplo porque a ver quien tiene cojones de decirme que el salmón ahumado que se consume en España viene de Ucrania.
En el ejemplo utilizo números redondos para hacerlo más fácil, no tienen por qué ser reales.
Vamos a allá.
Un sobre de 100 gramos de salmón ahumado antes valía 3 €.
Y ahora vamos a imaginar cómo llega este salmón a nuestros supermercados.
Imaginemos que una furgoneta lleva de Oslo a Barcelona un total de 10.000 sobres de salmón ahumado.
Antes de la subida de la gasolina, este trayecto valía 1.000 €.
Es decir, transportar cada uno de los sobres de salmón tenía un coste de 0,10 €
Pero ahora la gasolina ha subido un 30% de precio.
Eso quiere decir que el trayecto ahora cuesta 1300 €. Y por tanto (y esto sí repercute a nivel porcentual), el coste de transporte por cada uno de los sobres de salmón es de 0,13 €, un 30% más
Entonces, si ahora el transporte de cada sobre de salmón es 0,03 € más caro, quiere decir que el precio del sobre de 100 gramos de salmón pasaría de 3,00 € a 3,03 €.
Vale… que sí… que este salmón en algún momento está en cámaras frigoríficas…. Pongamos que hemos de invertir 0,03 € más. Y ponemos 0,04 € para cualquier otra cosa que precise energía.
En cualquier caso, el precio de venta al público del sobre de 100 gramos de salmón ahumado no debería ser mayor de 3,10 €
Y eso sería una subida del 3,33%.
El problema es que el salmón ahora vale 4,20 €… es decir, ha subido un 40%, doce veces más.
Ahí está la clave.
Hacer creer que la subida de la gasolina se ha de repercutir a nivel porcentual en el precio de venta al público, cuando en lo que ha de repercutir es únicamente en el coste del transporte del producto.
Y en ese despacho de mafiosos, se vuelven a reunir los mismos.
Y el más astuto explica el plan.
Y el más pardillo dice algo así como “Joder, pero se van a dar cuenta”… pero acto seguido sale el más experimentado y zanja el tema con algo así como: “Que no, que no. Que esto funciona así. Que esta gente no se entera de nada. Que andan todos como subnormales visualizando el vídeo de la canción de Shakira criticando a Piqué”.
Y luego, el más mayor de la sala, que siempre es el que con el humo de su puro hace que no se vea a dos metros de distancia, lo valida todo con un: 'Tira, tira….'.
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