"¿Cuándo vais a sentar la cabeza?"
Cada vez que alguien nos lo pregunta, se nos escapa media sonrisa, intentando adivinar qué es en realidad lo que quiere saber, pues detrás de esta pregunta están camufladas muchas otras:
¿Cuándo os estableceréis en un lugar fijo?
¿Cuándo tendréis un trabajo estable?
¿Cuándo estaréis siempre localizables?
¿Cuándo aceptaréis la vida tal y como es?
¿Cuándo serán previsibles vuestros pasos?
Es curioso constatar cómo las mismas palabras pueden tener tan distintos significados. Diferentes realidades, casi diferentes planetas. Sentar la cabeza, para aquellos que nos preguntan, quizás signifique conformarse, seguir el camino establecido, aburguesarse… quizás también envejecer.
Para nosotros no es exactamente eso. Sentar la cabeza es aquel momento en la vida en que decides que quieres hacer con ella lo que siempre has deseado.
Bajo esta definición, y con este libro en las manos, nos atrevemos a decir que nosotros ya hace muchos años que hemos sentado la cabeza.